domingo, abril 13, 2008

Anticonceptivos y píldora del día después: gestión de la líbertad

Uno de los fenómenos distintivos de nuestros conglomerados occidentales fue aquel en que el poder se hace cargo de la vida, poder que decide que debe vivir y que debe morir: momento en que se estataliza lo biológico. Desde mediados del siglo XVIII comenzaron a ser cada vez más presentes, como objetos de saber y objetivos de control, fenómenos tales como problemas de natalidad, de morbilidad, tasas de reproducción, etc. Se desarrollo todo un saber científico-medico no solo sobre el cuerpo y sus enfermedades (saber relacionado con el sujeto), sino un saber de las relaciones entre los humanos como especie, como seres vivientes. Es así como surge la noción de población. Entendida a la moderna: población como problema biológico y como problema de poder.



¿A que va este rodeo?

Si bien el uso de anticonceptivos data de hace miles de años, y sobre todos se encuentra en practicas de diversos contextos sociales –desde tribus nómadas hasta civilizaciones sedentarias estatales –hoy usar algún método de anticoncepción –excluyamos de momento los “naturales” –, más que ser una elección individual, forma parte integra del ejercicio de técnicas de poder disciplinario sobre la vida, de tecnologías de control poblacional.

Los anticonceptivos no fueron un regalo desinteresado y amoroso de la ciencia y la medicina solo para que miles de mujeres y hombres despreocupadamente le dieran hasta que choque el hueso por largas jornadas de sudor entregados al goce. ¡Ojalá la misericordia del Señor fuera tan hermosa! Los anticonceptivos nacen y se masifican para fines políticos y económicos, y en mayor medida para el control de las clases bajas y las mujeres. Era necesaria la planificación familiar y la sanidad pública, era necesario evitar el aumento de los pobres –peligrosos potenciales –, era necesario que la mujer evitara parir muchos niños para que logre un buen desempeño en el mercado laboral, etc. Los anticonceptivos son efectos de un poder que interviene para hacer vivir, que decide del cómo de la vida, que tiene el derecho de intervenir para mejorar la vida, controlar sus accidentes, los riesgos, las deficiencias. Incluso los métodos anticonceptivos modernos son parte de políticas eugenésicas, donde se decide quienes de la población serán los excluidos y los que accedan a su uso, privilegiando muchas veces a aquellos más inteligentes, lindos y ¿blancos?.


Ahora en Chile se discute por la masificación y universalidad de los métodos anticonceptivos, por dar o no la oportunidad de elección de su uso. Muchos demandan el derecho a la libertad sexual y reproductiva y al placer, la autonomía de decisión sobre el cuerpo, el acceso a métodos que garanticen una vida sexual y reproductiva sana, placentera y exenta de riesgos, la maternidad voluntaria, gozosa y protegida, la integridad del cuerpo y el rechazo a toda forma de violencia, coerción o imposición sobre él[1]. Muchas mujeres exigen estos derechos y libertades mientras llevan siempre consigo un paquete de píldoras que especifica en que momento preciso deben ser tomadas, un paquete de píldoras que toman todos los días y que no saben –ni siquiera lo sabe muy bien la ciencia –que efectos tienen en sus cuerpos. Toman pastillas con hormonas, que les hincha el útero, que alteran procesos químicos, procesos biológicos. Incluso ya hay anticonceptivos intradérmicos, que a modo de chip (como un robot) corta el periodo menstrual por 3 años. Y los hombre, los machos, para ellos solo un puto pedazo de látex, inyectarles hormonas atenta contra su virilidad.


Los problemas de población, son problemas de poder.

La vida no es un derecho.

La libertad no es un derecho.

Se ejercen!!!!

Ejercemos:

La libertad sexual y reproductiva y el placer.

La autonomía de decisión sobre el cuerpo.

El acceso a métodos que garantizan una vida sexual y reproductiva sana, placentera y exenta de riesgos.

La maternidad “voluntaria”, gozosa y protegida.

La integridad del cuerpo y el rechazo a toda for

ma de violencia, coerción o imposición sobre él.

Y no necesitamos de una mierda de píldora, ni un pedazo de látex que venga de manos de los tecnócratas de la vida, de gestores de la libertad, administradores de derechos, batas blancas mal folladxs, zombis de sotanas, ¡etc!.



No al control de población

Desde los países ricos

La esterilización

Es un genocidio!!!!!!!!!!!!


[1] Petición de derechos extraída de http://movimientoanticoncepcion.blogspot.com/

5 comentarios:

Vicente Vadich dijo...

Sinceramente, voy a decir que NO:

Ya, la biopolítica es super entretenida y todo, pero cuando pierdes la causalidad no tiene mucho sentido, y sale mejor recurrir a las teorias de poder más "vieja escuela" En el caso de la natalidad controlada... honestamente ¿Crees que al Poder le preocupa como se usa el cuerpo?

Desde un punto de vista pragmático, al Poder no hay cosa que le convenga más que el sexo descocado. Quieren una población más preocupada de traer el pan a la mesa que de otras cosas. Quieren una clase baja sobrepoblada, donde encontrar mano de obra barata. Les deleita la idea de que los pobres se queden pobres perpetuamente porque tienen que criar a su prole, que será igualmente pobre y sobrepoblada. Y si resulta que parte de esa población tienen cienpiés en la vagina y deben dedicar todo su ingreso en medicamentos, mejor todavía.

Una de mis teorías mas controvertidas es que la posición del poder es el de la sicologia inversa: nos hacen creer que desprecian el acto sexual, cuando en realidad (si se mira objetivamente) se benefician con ello. Después de todo, no es posible que ignoren toda la data existente sobre abortos, embarazos y enfermedades veneréas.

En resumen... al igual que con nuestros antepasados indígenas, la sífilis diezma y paraliza a la población. Y así es como nos gusta.

Quillapa Huillac dijo...

Creo que al "Poder" si le interesa el cuerpo, de hecho le encanta. La disciplina inviste directamente al cuerpo, su fin es hacerlo dócil y útil. El cuerpo esta inmerso en un campo político, donde relaciones de poder operan sobre él de forma inmediata: lo cercan, doman, someten a suplicios, le exigen signos, y lo obligan a rituales; o ejerce resistencia, subvierte, escandaliza, pervierte, libera, etc.
Y mas aún, creo que al "Poder" también le encanta el sexo, i no solo desde los grandes funcionamientos, instituciones y Estado, que podrían reprimir o prohibir, sino que el poder inviste el sexo, es inmanente a él. Muchos entienden el mismo acto sexual como una relación de poder, de sometimiento o lo que sea. Más aún, el poder produce practicas. Practicas que pueden ser tanto de dominación como de placer "horizontal", eso depende de las relaciones de fuerza que las generan.

En fin, lo que me llama la atención de toda la discusión entorno a los anticonceptivos y al fallo del TC, es que solo se ataque a uno de los sectores del conflicto, el de los fachos, y que el otro, que es igual de facho, se deje impune. Y más todavía que los anticonceptivos se los considere como la panacea para la conquista de derechos y libertad, siendo la promoción de estos no tan inocente. Pero bueno, si esta la pildorita, que sea gratis, pa quien quiera… pero ojo, ojo, ojete… bien abiertos los ojetes…

En cuanto al control poblacional, creo que efectivamente la política que se implemento (dar de forma gratuita las pastilla en los consultorios) y ahora se prohibió tiene mucho de control de las clases bajas, sobre todo de reducción de la misma y por problemas de sanidad pública. Le sale caro al gobierno mantenerlos, pagarles salud, educación, etc. Y bueno quizás a los fachos fachos les convenga…. Como dices vos

cristina damian dijo...

a qué se refiere don vicente con eso de los ciempiés en la vagina?

Movimiento por la Defensa de la Anticoncepción dijo...

Estimad@, pasando a agradecer su posteo en el Blog del Mov.
Saludos
Nata

Elisa Fuenzalida dijo...

Hombre, qué más poder que el que puedes ejercer sobre tus ovarios..eso para comenzar. Por otro lado, ese es uno de los problemas de la heteronormatividad. Les falta imaginación. Es que metiéndole un dildo XXL a tu novio por el ojete no tienes esos problemas.
Besitos ;)